La llegada de un recién nacido es una experiencia de conocimiento y transformación para la pareja y para todos los referentes de cuidado de ese bebé.
Ser ma/padres lo transforma TODO. Es un nuevo lugar que vamos a ocupar.
Se habla que atravesamos una crisis de identidad.
Una crisis en el sentido de oportunidad de profundizar en nosotros mismos y conectar con nuestro mundo emocional.
¿Cómo fuimos criados y cómo queremos criar a nuestros hijos?
El bebé nos trae al “Aquí y ahora”, a ese presente impostergable de sus necesidades. Este modo bebé nos toma por completo y necesitamos entregarnos y conectar con esa demanda: física, mental, emocional, etc. etc.
Es común que el primer eslabón que sostiene toda esta demanda y nuevas tareas sea la pareja, por este motivo se empieza a construir la necesidad de que seamos un EQUIPO de CRIANZA.
Son múltiples las responsabilidades y cuidados que nos trae un recién nacido y si recae en solo una persona, que en la mayoría de los casos suele ser mamá, genera en ese referente de cuidado mucho cansancio y estrés, que puede afectar su salud mental.
Para lograr un compromiso equitativo y justo con nuestra pareja necesitamos estar conectados con la crianza. Necesitamos informarnos para este nuevo rol. Criar a un niño/a es un proceso complejo y un contrato para toda la vida.
Es importante hablar del rol y quién ejerce la función de paternar.
Esta no siempre está asociado al sexo masculino, podemos encontrar muchas personas que pueden participar del equipo de crianza sin necesidad de ser el padre biológico de la criatura. Ocupar esta función es simplemente estar implicado en las necesidades del bebé y la otra parte del equipo, pudiendo ser otra mamá, un papá, un amigo, la abuela… independientemente de quién lo ocupe es importante saber que su rol de “papá” se debe trabajar de la misma manera para que sea un equipo comprometido y exitoso.
Padre/madre no se nace, padre/madre se hace. No hay escuela de ma/padres. Por ese motivo es importante buscar y construir nuestras propias herramientas y redes de contención y ayuda para esta desafiante tarea de criar.
Ya lo ha confirmado la ciencia de que varones proactivos e involucrados en la crianza de sus hijos/as es de beneficio para la sociedad entera, ya que si ambos referentes de cuidado son activos, amorosos y potenciadores del desarrollo del bebé, se verá beneficiado su crecimiento, las habilidades socio emocionales y el desarrollo de su cerebro.
Intentemos dejar de lado los prejuicios y la hostilidad que solo provoca desencuentros, con nuestros hijos y con nuestra pareja, para elegir conectarnos desde lo emocional, el cariño, el afecto y la ternura.
Es un desafío que se atraviesa de mejor manera cuando lo hacemos de a dos.
Compartir las tareas, cuidados y la carga mental que conlleva la crianza, es el gran desafío que tenemos los referentes de cuidado en cada familia.
No es sencillo crear un equilibrio, y también se hace difícil que ese equilibrio logrado sea perpetuo, de ahí la importancia de sostener una buena comunicación constante donde podamos expresar, sin reproches, nuestras necesidades y pactar de forma constante las intervenciones de cuidados para cada integrante de la familia.
No queremos ofrecerles recetas mágicas, ni tips que sean funcionales para cada pareja, para cada familia.
Queremos recomendarles que busquen formarse, hacer talleres, ver vivos, leer libros, blogs o posteos en instagram, pero formen herramientas para este nuevo rol, aprendan sobre el desarrollo de la infancia y sus hitos para cada etapa.
Somos la generación de ma/padres que tenemos el mayor acceso a la información. Utilicemos este recurso para potenciar nuestro aprendizaje.
También busquen conversar, dialogar, compartirse información, hacer una asesoría o terapia de pareja.
Que el objetivo sea el encuentro entre ustedes, de ahí surgirán las herramientas que sean más cercanas con sus decisiones como pareja y familia.
Por último, queremos transmitirles que sean amables con su pareja. Véanle con ojos de empatía, respeto y amor. Reconociendo que están haciendo lo mejor que pueden con las herramientas que tienen para este momento.
Busquen potenciar el Equipo de Crianza, encontrando en que es bueno el otro/a y en qué puede aportar y disfrutar haciendo.
Para cerrar les dejamos un punteo de las ideas más importantes del vivo que hicimos juntos. Pueden ver el video grabado en:
Canal de Youtube de Raquel
o en el perfil de Andrés @psicologoandresgonzalez
https://www.instagram.com/tv/CrT0xbopJuH/?igshid=YmMyMTA2M2Y=
Aquí te dejamos algunos puntos importantes que hablamos en el vivo:
- Se mejora la implicación en el futuro cambio cuando ambos están en cada proceso de
cambio y acompañamiento del embarazo. Acudir a las revisiones, ecografías, cursos de preparación al parto…
- Los escasos días de licencia por paternidad afectan a la posibilidad de generar un vínculo de apego con nuestro bebé y en que la distribución de las tareas y la carga mental sea equitativa.
- Es fundamental el contacto y disponibilidad para que podamos crear este vínculo con nuestro bebé.
- Es importante estar atento a las necesidades que van surgiendo, validar las emociones y generar una comunicación efectiva y positiva con nuestra pareja.
- Si no se como acompañar preguntar cómo hacerlo, no suponer, no agredir.
- La empatía, respeto, escucha, contención y diálogo son fundamentales para este proceso.
- Los acuerdos no son perpetuos, se van construyendo sobre el andar.
- Recuerden que para criar se necesita toda una tribu, que nos ayuda a tener espacios de autocuidado que son fundamentales para estar saludables física y mentalmente. Cuando uno de los referentes siente que recae en ella/él la carga mental o el cuidado durante más horas, se genera un elevado estado de estrés que favorece la aparición de problemas en la comunicación.
Les queremos desear que sean la mejor versión de Equipo de Crianza que puedan ser.